jueves, 28 de noviembre de 2013

TweetStorm "30 de Noviembre"


Historia del 30 de Noviembre.

30 DE NOVIEMBRE DÍA INTERNACIONAL DE LA LUCHA CONTRA TRASTORNOS ALIMENTICIOS.

HISTORIA.

A finales de Octubre del 2012, las administradoras de una página en Facebook creyeron que era momento de hacer algo para apoyar la lucha contra los Trastornos Alimenticios, la primera idea fue usar una pulsera o listón de color azul en la muñeca izquierda como el símbolo de la esperanza, la fé y la solidaridad.

Junto con el apoyo de otra página amiga, se propusieron dos días para la Celebración Internacional de la Lucha contra los Trastornos Alimenticios: El 18 y el 30, siendo esté último el elegido.
De esa manera, surge “30 de Noviembre, Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos Alimenticios”.

Se comenzó a difundir la propuesta así como la consigna de vestir ese día de azul y usar el listón.
El 30 de Noviembre, muchas personas de diversos países se unieron a la consigna, subiendo su fotografía a la red social Facebook así como mensajes de apoyo y solidaridad de sus amigos y familiares."

30 de Noviembre Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos Alimenticios

La siguiente carta ha sido escrita por diferentes administradoras de páginas de lucha contra la anorexia y bulimia a nivel mundial. Esta lucha nos unió no solo para ayudarnos a nosotras mismas si no para ayudar a personas que padecen de estos trastornos a salir adelante y a darle esperanzas de vida.

Es por ello que queremos que el 30 de Noviembre sea el día OFICIAL de la lucha contra los trastornos alimenticios, con esto queremos consonantizar acerca de todos los tipos de trastornos alimenticios que existen en la actualidad y de las consecuencias que niños, adolescentes e incluso adultos pueden llegar a tener si no son tratados a tiempo. A si mimo, queremos que las personas que se encuentran en el entorno de alguien que padece de esta enfermedad, sepa cómo reaccionar y ayudarla.

Los trastornos alimenticios son enfermedades que tienen mucho que ver con la imagen y percepción de uno mismo. Las más conocidas son la anorexia y bulimia, pero en la actualidad se han encontrado muchas más enfermedades derivadas de estas.

Los trastornos de alimentación han existido siempre y hay descripciones de ellos en muchos relatos de la Historia. El origen del síndrome en estos trastornos del comportamiento alimentario está relacionado con la biografía personal, el contexto familiar, los acontecimientos vitales y las presiones socioculturales.

La bulimia y la anorexia son trastornos cuya base se encuentra en alteraciones psicológicas que puede llegar a tener graves repercusiones biológicas y fisiológicas. Desde la ausencia de menstruación, caída del pelo, sequedad en la piel, alteraciones gastrointestinales o complicaciones endocrinológicas, hasta serios problemas cardiovasculares y renales.

En la actualidad muchos medios de comunicación y la cultura hace que nosotros obedezcamos un mensaje, el de estar delgados/as, la imagen como sinónimo de éxito, auto control y eso lleva a que muchos lleven a cabo dietas, que si no se controlan sin un profesional al lado lleven a un trastorno en la alimentación.

La anorexia y la bulimia son patologías psiquiátricamente muy graves que pueden llevar hasta la muerte. La anorexia es el producto de la no ingesta de alimentos por el miedo a engordar a pesar de que el peso este por debajo de los índices normales.

En la bulimia es un sentimiento de culpa o vergüenza, con atracones, vómitos, actividad física en exceso... Esto lleva a una depresión, rechazo, la persona se auto exige, es crítica con ella misma, busca la aprobación, el reconociendo de los demás, la culpa, la baja auto estima… Su auto estima y su auto valoración esta influida por el peso, de cómo se ve en el espejo.
En la ortorexia, lo que importa es la calidad del alimento, no tanto la cantidad. Así que una persona con este trastorno, no comerá no por no subir de peso, sino porque es de dudosa procedencia el alimento, no es sano o simplemente es considerado un alimento que no favorece la salud de la persona.

Los comedores compulsivos coinciden con los síntomas de la bulimia, en el sentido de que existen atracones, pero se diferencia de la bulimia porque, ellos no vomitan, ni hacen nada por contrarrestar todo lo que ingirieron en un atracón. Sienten culpa por comer mucho, pero no hacen nada al respecto. También se caracterizan porque son hostiles al relacionarse con su medio. 

Existen ciertas características familiares en las personas que presentan estos trastornos:

- Familias que conceden una importancia extrema al cuidado de la imagen externa.
- Madres y padres que tienen expectativas demasiado altas para sus hijas e hijos.
- Miembros familiares con problemas de alcoholismo o depresión.
- Malos tratos, abuso sexual o abandono.
- Antecedentes de anorexia o bulimia en hermanas o hermanos.

Los factores precipitantes hacen referencia a aquellas circunstancias estresantes que hacen que se desencadene la enfermedad.

Uno de los conceptos fundamentales que hay que tener claros para entender este tipo de trastornos, es que se trata de una enfermedad y no de una simple manía o capricho de quienes la padecen.

El gran error que se comete es creer que las personas caen en esta enfermedad por gusto y quienes están a su alrededor no logran entender cómo pudo pasar. El punto entonces es entender que el tema pasa por el cómo desde niños, las mujeres, los hombres y adolescentes, van manejando las distintas experiencias de la vida.

Para prevenir o tratar a tiempo esta enfermedad, es importante que la sociedad tenga claro los aspectos y conductas que delatan a las personas que la padecen, así como también tomar conciencia de que con prohibiciones o retos no se cura, y que requiere de un tratamiento integral que consta de nutricionista, psicólogo o psiquiatra y equipo médico, para que pueda existir un buen diagnóstico.

La familia no es culpable del trastorno, pero debe implicarse en la detección del problema, en el tratamiento y, por supuesto, es el fundamental agente preventivo. Si no existiese el apoyo familiar, siempre existe la posibilidad de encontrar un tipo de ayuda en la web.

No sólo se trata de estar pendiente de los comportamientos de las personas con la comida, sino saber qué aspectos en su vida pueden estar resultando difíciles. Es importante no apresurarse a quitar importancia a sus comentarios y entender que sus preocupaciones son muy importantes para ellos.

Es conveniente facilitar la expresión de los sentimientos, incluidos los negativos. Si no se hace, se favorece a que se expresen de manera indirecta, por ejemplo, a través de la comida. Para algunas personas comer de forma compulsiva o no comer llega a convertirse en la única forma de expresar emociones totalmente normales como el enfado o la ira.

También las madres y los padres deben preguntarse si no tienen una actitud muy crítica que pueda estar afectando la autoestima de los hijos, o si se establecen límites y normas adecuados a la edad de sus hijas e hijos, o si estos son escasos o bien excesivos, impidiendo su autonomía y maduración.

Los trastornos alimenticios se pueden tratar exitosamente y se puede restablecer un peso saludable. Mientras más pronto se diagnostique y se trate la enfermedad, es más probable que haya mejores resultados. Debido a su complejidad, los trastornos alimenticios requieren un plan extenso de tratamiento que involucra monitoreo y cuidado médico, intervenciones psicosociales, asesoría en nutrición, y cuando es adecuado, control con medicamento.

Hoy en día hasta en un programa de televisión Argentino, como ALIADOS vemos que se trata la bulimia, el bullying y el alcoholismo, etc, patologías que afectan desde jóvenes y no damos atención.

Por eso queremos que el 30 de noviembre se recuerde, no solo como un día más, si no, un día en el que cada padre se ponga a ver su hijo, que cada chica mire las conductas de su amiga, que cada uno se ponga a pensar si esta bien cómo actúa, cómo se exige, cuánto se acepta….sobre todo cuánto se valora y quiere.

Que éste día no sea un día mas de campaña para prevenir esta enfermedad, sino que también se recuerde a los que día a día luchamos para salir y a los que por suerte ya salieron, PUEDEN SEGUIR BRINDANDO SU AYUDA.

Hoy más que nunca unidos… SOMOS MÁS QUE UNA IMAGEN EN EL ESPEJO, MÁS QUE UN NÚMERO EN LA BALANZA, MÁS QUE UN PLATO DE COMIDA.

LA COMIDA NO RESUELVE LOS PROBLEMAS, DEJAR DE COMER TAMPOCO, LO QUE SE NECESITA ES APRENDER E IR APRENDIENDO A SABER QUE LA COMIDA ES ALGO QUE NECESITAMOS PARA VIVIR Y CONSUMIRLAS EN PORCIONES SALUDABLES.

PERO ESO SOLAMENTE SE PUEDE LOGRAR CON AYUDA, PUES CADA PERSONA CON UN TRASTORNO ALIMENTARIO DEL TIPO QUE SEA, NO ESTÁ CAPACITADA PARA DETERMINAR LAS PORCIONES PARA COMER DE MANERA SALUDABLE.

Por eso existen los profesionales en la salud; sin embargo, existen muchas personas que no tienen al alcance esto o no tienen el suficiente apoyo para asistir con uno; a pesar de ello, si una persona quiere salir adelante por sus propios medios, también existen en internet muchos sitios que los llevarán poco a poco a encontrar a medida de sus posibilidades ayuda.